En enero del 2016, me invitaron a participar en TEDxSevilla para hablar sobre Bitcoin, que por aquel entonces, era una criptomoneda poco conocida, pero que empezaba a aparecer en los medios y la gente comenzaba a preguntar qué era eso del bitcoin y la Blockchain.
Tengo que reconocer que nunca he sido muy fan de las criptomonedas, porque lo que realmente me ha interesado desde que descubrí Blockchain es cómo funcionaba y por qué era tan seguro. Por lo tanto, les propuse a la organización del TEDxSevilla, no hablar sobre criptomonedas, sino sobre las posibilidades de la tecnología Blockchain.
7 años más tarde, ya en pleno 2023 continuo hablando de Blockchain e intentando separar Blockchain de criptomoneda. Aunque sean tan complejo como intentar separar el email del TCP/IP o Google de Internet. Es cierto que ahora la gente comienza a entender que la criptomoneda es una de las muchas aplicaciones que tiene la tecnología Blockchain y de hecho comienzan a separarse ambos conceptos. Esta separación se puede constatar en la comunidad, porque se están diferenciando ambas comunidades, la de la crypto y la de Blockchain. Ya existen eventos de crypto en los que no se habla de Blockchain más allá de la tecnología que habilita la criptomoneda. Como también existen eventos sobre la tecnología Blockchain, en los que no se habla de criptomoneda.
Como digo, esta separación se está produciendo a nivel de comunidad y está permitiendo que los mensajes de ambas comunidades no se mezclen y confundan una a la otra, Sobre todo por la naturaleza de ambas comunidades y el fin que persiguen.
Ahora que hemos dejado de tener que justificar que la tecnología Blockchain tiene aplicaciones más allá de las criptomonedas, podemos hablar con los clientes sobre las posibilidades de una tecnología para transformar los procesos de las compañías. Atacando dicha transformación desde el núcleo de los sistemas de información, es decir, transformando la percepción que tenemos del dato y cómo los manejamos en los sistemas de información. Este cambio en los modelos de gestión y gobierno del dato impactan en la forma que construiremos los sistemas de información en las compañías.
Ahora podemos utilizar la tecnología Blockchain para construir sistemas de información en un entorno distribuido y heterogéneo, que no se limite a repartir carga de trabajo entre un conjunto de máquinas, sino que soporte la ejecución del código que implementa la identidad digital de un activo de la compañía, con la potencia de que dicho activo puede estar interactuando con los sistemas de información de un socio o cliente que participe en la red Blockchain, en su propia infraestructura.
No hacemos viajar al dato, sino que es el activo digital el que viaja, aunque no sea exactamente un viaje, sino una sincronización de estados. Es cómo mantener un objeto (la instancia de una clase) sincronizado con un conjunto de réplicas en una infraestructura distribuida. Si dicho objeto es capaz, no solo de recibir transacciones, sino también de realizar operaciones contra los sistemas de información, las compañías tendrán una herramienta increíblemente potente que les permitirá transformar sus modelos de gobierno del dato. Porque el dato ya no está en la infraestructura de la compañía, sino que se ejecuta de una forma segura, en un ambiente distribuido.
A toda la gente que nos apasiona la tecnología Blockchain, tenemos un reto muy interesante por delante, explorar los límites de la tecnología, porque aún queda mucho por hacer, tenemos los cimientos, pero debemos construir el resto del edificio. Pero el reto más importante que tenemos por delante es acompañar a las organizaciones en un viaje de transformación que les permita afrontar con seguridad este cambio de paradigma.
Tendremos que empezar a hablar sobre:
Blockchain: más allá de las plataformas IT
José Juan Mora Pérez
Fundador y CTO en Kolokium